Objetivos. Identificar los factores asociados con la dependencia funcional futura de las personas mayores en México, así como con recibir o no apoyo para la realización de actividades básicas de la vida diaria (ABVD), y proyectar la prevalencia de la dependencia funcional en 2026.
Métodos. Se utilizaron los datos del Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento (ENASEM) del 2001 y las rondas de seguimiento de 2012 y 2015. Se estimó un modelo de regresión logística multinomial para analizar los factores asociados con la dependencia futura y un modelo de regresión logística para los factores asociados con recibir o no apoyo. Para las proyecciones de personas mayores en situación de dependencia en 2026 se utilizaron los datos del ENASEM del 2015 y los coeficientes estimados del modelo de dependencia futura.
Resultados. Las personas de más edad, las que tenían un nivel de educación más bajo, las que padecían de hipertensión, artritis, diabetes, las que habían sufrido una embolia cerebral o alguna caída, y las que tenían algún nivel de dependencia funcional previa presentaron un riesgo significativamente mayor de dependencia (leve o severa) y de fallecer en los 11 años siguientes respecto a sus referencias. Las personas de mayor edad o con dependencia severa tuvieron mayores probabilidades de recibir apoyo respecto a sus referencias. Para el año 2026, se estima que el 18,9% de las personas mayores en México tendrá dependencia leve y el 9,3% dependencia severa.
Conclusiones. Los factores asociados con la dependencia futura y con fallecer fueron la edad, el nivel educacional, algunas enfermedades crónicas, haberse caído y tener dependencia funcional previa; los factores asociados con recibir apoyo para la realización de ABVD fueron tener dependencia severa y la edad. Se estima que la prevalencia de la dependencia aumentará 2,1 veces en 25 años (2001-2026).