Una complicación frecuente en el puerperio puede ser la depresión postparto, la cual puede durar de dos meses hasta un año posterior. Algunos de los factores que se ven implicados en la depresión son el estrés y los antecedentes psicosociales de la madre. Los principales factores de riesgo son: antecedentes heredofamiliares y personales de depresión, edades extremas, abortos previos, baja autoestima, trastornos de la personalidad, bajo nivel económico, poco apoyo social, violencia familiar, bajo nivel escolar, poco apoyo emocional parental, pobre acceso a la salud, consumo de alcohol, tabaco, drogas, situaciones de estrés en el embarazo y parto. La etiología es desconocida y multifactorial. Se pueden encontrar síntomas como: tristeza, fatiga, trastornos del sueño, somatización, ansiedad, estrés, pérdida del interés o placer, disminución del apetito, insomnio o hipersomnia, enlentecimiento psicomotor, perdida de energía, inatención, ideas de muerte o suicidas. Para su diagnóstico y tamizaje se puede usar la escala de Depresión Postparto de Edimburgo. Las principales complicaciones pueden ser el suicidio e infanticidio. El tratamiento se basa en psicoterapia y tratamiento farmacológico como segunda línea.