La dermatitis herpetiforme es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la presencia de lesiones vesiculares y prurito en la superficie extensora de las extremidades, nalgas y parte baja de la espalda. Se presenta el caso clínico de una mujer de 21 años, natural y procedente de Iquitos, que presentó múltiples vesículas dolorosas, pruriginosas, de base eritematosa y purulentas en ambos codos durante un mes. Posteriormente, estas lesiones se diseminaron a ambas rodillas y se agregó prurito intenso. La paciente experimentó períodos alternantes de remisión y exacerbación. La correlación del cuadro clínico, resultados serológicos y de biopsia, junto con respuesta terapéutica a la dapsona confirmaron el diagnóstico de dermatitis herpetiforme, con una evolución favorable y remisión de la enfermedad.