“…La manifestación inicial incluye lesiones cutáneas que evolucionan por brotes y en ocasiones se asocia a compromiso oftalmológico, neurológico y odontológico [7]. Fue característico desde el ingreso de la paciente, la distribución lineal de las lesiones sobre todo en las extremidades (Tabla 1) lo que ayudó a tener una fuerte sospecha de que se trate de IP y descartar otras probables patologías de diversa etiología como prurigo ampollar, herpes neonatal, impétigo buloso (etiología infecciosa); epidermólisis bulosa, pénfigo familiar (hereditario o congénito); dermatosis IgA lineal de la infancia, pénfigos y penfigoides (etiología autoinmune); entre otras [10].…”