Introducción. Los patrones alimentarios desempeñan un papel fundamental tanto en la salud humana como en el impacto ambiental, dado que influyen en el bienestar personal y en la sostenibilidad del medio ambiente. En este contexto, los objetivos del estudio fueron: i) Evaluar la percepción y calidad real de la dieta de los profesionales en nutrición en Argentina, ii) Evaluar la diversidad alimentaria de estos profesionales, iii) Estimar la huella hídrica asociada a su consumo alimentario y iv) Comparar la huella hídrica dietética de los participantes con las recomendaciones propuestas por las guías alimentarias de Argentina y la Comisión EAT-Lancet.
Metodología. Se llevó a cabo un estudio observacional, descriptivo, cuantitativo y transversal, en el cual se recopiló información sobre 170 Licenciados en Nutrición de Argentina a través de la aplicación de un cuestionario en línea autoadministrado. Los datos se analizaron descriptivamente, y se aplicó un ANOVA para determinar la existencia de diferencias significativas (p < 0.05) entre las medias de la huella hídrica dietética de los participantes y las recomendaciones de referencia.
Resultados. El 80% de los participantes percibió que su dieta era de buena calidad, aunque el 70% de ellos necesitaba realizar cambios en su alimentación (69,5 puntos). Asimismo, la mayoría (80%) presentó una diversidad de dieta media (5,0 puntos). La huella hídrica dietética promedio fue de 4.408,6 L/persona/día, significativamente mayor (p < 0.05) que las recomendaciones propuestas por las guías alimentarias y la Comisión EAT-Lancet. El grupo de carnes y huevo, junto con el de aceites, semillas y frutos secos, fueron los principales contribuyentes a la huella hídrica diaria.
Conclusión. Los profesionales participantes necesitan modificar sus prácticas alimentarias para mejorar la calidad y variedad de la dieta, y a su vez, reducir la huella hídrica.