Introducción y Objetivos. El propósito del texto es discutir sobre lo que hemos denominado contra-estrategias de resistencia a la crisis sanitaria y social del COVID-19 empleadas por mujeres de diferentes posiciones sociales, oficios, edades y nacionalidades residentes en la región del Maule, Chile. Los objetivos están orientados a: identificar aspectos de la vida de las mujeres que han sido impactados por la pandemia; describir las prácticas que ellas han implementado para resistir a los impactos de ésta; y constatar necesidades y desafíos que esta crisis social y sanitaria supuso para cada una, tensionando el empleo de prácticas individuales - tácticas ocasionales – en su articulación como contra-estrategias de resistencia en la emergencia sanitaria. Metodología. La metodología consistió en la aplicación de 16 entrevistas en línea a mujeres de distintas comunas del Maule, las que fueron analizadas considerando los aportes de la perspectiva individuo-sujeto-actor (Bajoit, 2008) y el enfoque interseccional (Crenshaw, 1991), para tratar los conceptos de estrategia y táctica de la vida cotidiana (De Certeau, 2000). Resultados. La pandemia impactó relaciones intrafamiliares, trabajo y salud. Las lecciones aprendidas refieren a tácticas individuales, así como el aprendizaje de tecnologías digitales, y las ocasiones de contacto con la naturaleza, construcción o mantenimiento de rutinas y uso de medicinas tradicionales. Esto nos permite hablar de una fuerza de voluntad para generar estrategias desde abajo, no lideradas por un poder estructural, el que - rechazando la imposición de una respuesta individual y despolitizada a la situación de pandemia-, transforma las propias incertidumbres del momento de emergencia en un lugar propio. Conclusiones. Pese a políticas individualista, las mujeres que viven en el Maule lograron hacer frente a los efectos de la pandemia, mediante acciones que, partiendo desde lo individual, se transforman en colectivas tanto desde lo familiar, lo vecinal y la articulación feminista.