“…El mero hecho de tener el control digital, de manera localizada en cada fase, supone en sí una seguridad en el diseño, ya que cualquier error posible durante toda la cadena de creación es fácilmente subsanable en el momento y esto beneficia una producción eficaz. Además, con estos procesos digitales controlados, se es susceptible de implementar posibles mejoras, en cualquier momento de la manufactura, en el que se produzca una evolución en el diseño; ello sin complicados problemas de reajustes en los complejos sistemas industrializados de grandes producciones (Kumar et al, 2009). Esta optimización en las operaciones de fabricación se ha convertido en una necesidad apremiante para la sostenibilidad (Chandel et al, 2022), pero necesitan ser controladas y gestionadas por un operador experto (Lotti et al, 2019) y (Armas-Crespo, 2023b) quiere contribuir a la enseñanza con CNC como técnica de diseño para lograr ese conocimiento.…”