Se evaluó la relación del capital cultural y los significados asignados al trabajo en una muestra de 156 estudiantes de ingeniería industrial de reciente ingreso a una universidad pública. El muestreo fue por conveniencia y el diseño transversal, no experimental. Se utilizó un cuestionario que incluye variables sociodemográficas y las relativas a los significados del trabajo y el capital cultural. Se encontró que el capital cultural heredado del padre es lo que más influye para que el trabajo se considere central, aunque éste ocupó un cuarto lugar, después de la familia, la escuela y el tiempo libre. El ingreso, el aprendizaje y el hecho que el trabajo sea interesante también resultaron primordiales, así como que los hombres responden al deber ser como proveedores. Se concluye que el significado asignado al trabajo sigue siendo central, después de la familia y la escuela, y que el capital cultural de mayor influencia es el paterno.