Este artículo explora la necesidad de repensar las características del derecho respecto a los neuroderechos. Mediante un enfoque iusnaturalista, se reflexiona sobre la emergencia del derecho humano al autoconocimiento en México a partir de las neurociencias. La argumentación de este trabajo gira en torno al inconsciente del ser humano. Se analizan las limitaciones que tiene la construcción jurídica para proteger los procesos internos del cerebro y su consideración como un objeto relevante para determinar derechos y obligaciones. Se propone el neologismo de “intranomia” para distinguir los procesos internos cerebrales de la autonomía de la voluntad. Se concluye que el respeto, protección y garantía del inconsciente humano implica la deconstrucción de los esquemas tradicionales del derecho.