“…Los seres humanos somos seres sociales, que interactuan y dependen de cada una de las interracciones sociales y nos adaptamos cuando somos capaces de entender las dinámicas de las relaciones sociales, debemos conocer al ser humano y su entorno en que se desenvuelve, es aquí en que la comunidad juega su principal rol, propisiando espacios en donde para prevenir y abordar problematicas de conductas disociales y que estas no se conviertan en una problemática social, es decir actos que van en contra de las leyes morales y de las establecidas dentro del estado donde se vive, afectando significativamente su desarrollo y bienestar personal, llegando a límites en donde su diario vivir es completamente diferente a lo que se propone lograr y lo que se espera para estas personas. (Cabrera et al, 2020). Este enfoque para resolver estas problemáticas, amplia el horizonte de acción y abarcar el tema con otro punto de vista, en donde la comunidad juego un papel preponderante en la modulación de estereotipos que luego son replicados por individuos y grupos, por ejemplo, desde muy pequeños a los niños se les ha ido involucrando la idea de que tienen la obligación de ser adolescentes y en esta etapa ir experimentando unos primeros pasos de la vida adulta y todo lo que conlleva la misma, trayendo como una consecuencia principal, que exista una "influencia negativa en su desarrollo personal", tal como lo menciona (Capella & Navarro, 2021); dichas representaciones nos permiten construir una explicación para comprender el comportamiento, encontrar el significado de las relaciones humanas, y las explicaciones que hacemos los individuos para regular y orientar nuestros propios actos.…”