Un mayor flujo de inversión extranjera directa (IED) en México puede servir de financiamiento para la fabricación de bienes y servicios que contribuyan al crecimiento económico; sin embargo, los inversionistas enfrentan riesgos que pueden llevarlos a bajos niveles de ganancias o incluso pérdidas. A través de un modelo de transferencia, este documento tiene como objetivo revelar la relación entre el Índice de Riesgo-País (IRP) y la IED en México, y con ello contribuir al conocimiento sobre el comportamiento de los capitales extranjeros. Los resultados confirmaron la relación inversa entre estas variables; así mismo, la función de correlación cruzada indica que el IRP tiene un efecto retardado cuatro trimestres sobre la IED.
Por tanto, si este país quiere colocarse como una alternativa viable para los capitales extranjeros y beneficiarse de las inversiones a largo plazo, se deberán implementar políticas que lo coloquen como una economía de bajos índices de riesgo.
Abstract
A greater flow of foreign direct investment (FDI) in Mexico can serve as financing for the manufacture of goods and services that contribute to economic growth; however, investors face risks that can lead to low levels of profits or even losses. Through a transfer model, this document aims to reveal the relationship between the Country Risk Index (IRP) and FDI in Mexico, and thereby contribute to knowledge about the behavior of foreign capital. The results confirmed the inverse relationship between these variables; Likewise, the cross-correlation function indicates that the IRP has a lagged effect of four quarters on FDI. Therefore, if this country wants to position itself as a viable alternative for foreign capital and benefit from long-term investments, policies that place it as a low-risk economy should be implemented.