“…Como larva o adulto, los odonatos tienen un papel fundamental dentro de las redes tróficas (Ramírez, 2010) y sus exigencias ecológicas les permiten ser considerados potenciales bioindicadores de la calidad ambiental al responder directa e indirectamente ante la perturbación natural (Stewart & Samways, 1998) o antropogénica (Bulánková, 1997;Corbet, 1999;Catling, 2005;Chovanec & Waringer, 2005;Benazzouz et al, 2009;Monteiro-Júnior et al, 2015;Cuevas-Yañez et al, 2017a;Worthen & Chamlee, 2020). En este sentido, son diversos los estudios en los que se analizan los atributos de los ensambles de libélulas con relación a la integridad de su hábitat, tanto en ambientes lóticos (Chovanec & Waringer, 2001;De Paiva et al, 2010;Gómez-Tolosa et al, 2015) como lénticos (Chovanec & Waringer, 2005;Kutcher & Bried, 2014).…”