“…; como también (e inclusive en conjunción con las previamente mencionadas) investigaciones centradas en el estudio de aspectos relacionados con la arquitectura, el arte, la historia, la antropología, lo social, entre otras. Lo central aquí es que, efectivamente, en éstos y otros casos queda expresada la potencialidad y necesidad de continuar y profundizar contacto fluido e enriquecedor entre distintos campos disciplinares y la labor arqueológica (Mañana-Borrazás, Blanco Rotea y Ayán Vila, 2002;Politis, 2002;González, 2004;Funari y Zarankin, 2004;Congram y Palomo, 2006;Landa, 2006;Ruiz et al, 2006;Montero Ruiz et al, 2007;De La Fuente y Pérez Martínez, 2008;Rehren y Pernicka, 2008;Ciarlo y De Rosa, 2009;Rocchietti, 2009;Artioli, 2010;Baldini y González Pérez, 2012;González, 2004González, , 2012Loli y Juárez, 2016;De Juan Ares y Schibille, 2017;Rizzo, Cardozo y Tapia, 2016;Rocchietti y De Grandis, 2016;Carosio y Martínez, 2019;Ferrino, 2019;Florez Ortíz, 2019;Rosales, Gamarra y Gayoso, 2019;De los Milagros Colobig, Figueroa y Dantas, 2020;Cornero, 2020;Pérez, 2020;Gamas, 2020;Spengler y Ratto, 2020;Lambri et al 2021;Hernández y Patiño Castaño, 2021;Volpe, 2021;Lambri et al 2022;Ruiz Gordillo, 2022;Taddei, 2022;Vill...…”