“…Igualmente, en los últimos años ha crecido exponencialmente el interés de la investigación por la AT (Dunst, 2018b), contribuyendo así al auge en la implantación de prácticas basadas en la evidencia (PBE) a nivel internacional. Entre estas PBE destacan, por su relevancia para la temática del estudio, aquellas centradas en la evaluación comprensiva que considera al niño en su globalidad, centrándose en las fortalezas del pequeño en lugar de en sus dificultades, haciendo partícipe a la familia desde el momento de la evaluación inicial, atendiendo a sus necesidades e inquietudes, y devolviendo juicios clínicos de una manera comprensible y empática (Dunst, 2018a; Division for Early Childhood [DEC], 2014; Workgroup on Principles and Practices in Natural Environments, 2008). En España los principales cambios que se están incorporando en AT para incluir PBE hacen referencia al modelo centrado en la familia, que invita a enfocar las intervenciones en las prioridades e inquietudes de la familia, aprovechando sus intereses y fortalezas y proveyéndoles de apoyos y recursos para que sean agentes activos en todo el proceso (Serrano et al, 2017).…”