INTRODUCCIÓNLas observaciones realizadas en modelos animales de experimentación y en seres humanos indican que la flora intestinal supone una gran cantidad de microorganismos comensales que han evolucionado en armonía con su huésped y mejorado la salud de este último (1). Estas bacterias intervienen en el desarrollo normal del sistema inmunitario y en la regulación de la respuesta a los pató-genos, y son esenciales para el establecimiento y el mantenimiento de la tolerancia inmunitaria de la mucosa (2-6). La flora intestinal participa en varios procesos fisiológicos, como la digestión y la motilidad (7,8) además de en funciones metabólicas del organismo tales como la producción de vitaminas. También aporta a los colonocitos sustratos como el butirato (9). El ácido butíri-co y el butirato presentes en la luz del colon tras la digestión de, por ejemplo, alimentos ricos en fibra, regulan la diferenciación de las células mucosas del intestino grueso e inducen la apoptosis, que es importante para controlar la inflamación y evitar la aparición del cáncer (10,11).
LA IMPORTANCIA DE LA UBICUA FLORA INTESTINAL EN LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADESRevisaremos las evidencias disponibles qe demuestran que la flora intestinal protege al hombre de enfermedades como el asma, la alergia y las enteropatías inflamatorias crónicas, así como los mecanismos moleculares que se conocen. Ahora es posible realizar estudios científicos sobre este tema gracias a las nuevas tecnologías que permiten estudiar las muestras fecales humanas mediante protocolos de PCR que no precisan cultivos. Hoy también podemos detectar e identificar las bacterias predominantes mediante cebadores específicos de grupo dirigidos al ARNr de 16S y polimorfismos de la longitud del fragmento de restricción terminal. Esta tecnología permite estudiar la composición y la dinámica de la microflora intestinal sin necesidad de recurrir al cultivo de las heces que habitualmente tardan demasiado tiempo en conocerse los resultados (12)(13)(14).Estos nuevos adelantos tecnológicos van acompañados de avances en el conocimiento de las bases de la simbiosis huésped-microorganismo y de la interacción de la microflora intestinal con la inmunidad innata y adquirida o adaptada.
LAS BASES MOLECULARES DE LA SIMBIOSIS HUÉSPED-MICROORGANISMOUno de los avances clave que estimularán aun más las investigaciones y que contribuirán a resolver el dilema de si usar las cepas de bacterias aisladas o las mezclas de distintas cepas en la regulación de la inflamación intestinal (15), los simbióticos (16)(17)(18)(19)(20), los péptidos antimicrobianos catió-nicos (21) o los polisacáridos capsulares zwitteriónicos (PSZ), es el mayor conocimiento de las bases moleculares de la simbiosis huésped-microorganismo (22).Las recientes investigaciones sobre una de las molécu-las arquetípicas de las bacterias comensales que median en el desarrollo del sistema inmunitario del huésped (23), indican que los PSZ son capaces de modular el complejo ecosistema del tubo digestivo. Bajo esta perspectiva, di-