“…Existe una gran diversidad de técnicas de crioconservación, como la inmersión en nitrógeno líquido, deshidratación por medio de agentes osmorreguladores, encapsulación y vitrificación, todo en dependencia de la especie y órgano(s) que se deseen conservar (semillas, embriones cigóticos, muestras de tejidos, yemas apicales, meristemos, etc.) (González-Arnao et al, 2020;Calva-Estrada et al, 2018;Ocampo-Salinas et al, 2020;Sakai, 1995;Panis, 1995, González-Arnao et al, 2009. Se ha estudiado el almacenamiento seguro de ápices de vainilla mediante técnicas basadas en la vitrificación, como es el caso de la técnica de Gota-Vitrificación (G-V) (González-Arnao et al, 2009), donde se experimentó en las distintas etapas que implica la técnica, sin embargo la combinación que resultó con mayores índices de regeneración fue empleando un pre acondicionamiento utilizando medio de cultivo MS suplementado con sacarosa (0,3 M) durante un solo día, un tratamiento de carga también con sacarosa 0,4 M en combinación con el glicerol 2 M y la solución vitrificadora PVS3 [50% (w/v) de glicerol + 50% (w/v) de sacarosa], durante 30 minutos de exposición, manteniendo a los tejidos en total oscuridad durante una semana, para favorecer su recuperación.…”