“…Los autores observaron diferencias en cuanto a la utilización de antieméticos y opioides. Sin embargo, dado que el uso de estos agentes no estuvo protocolizado, no queda claro si esta diferencia podría responder a la necesidad real de los pacientes o a un sesgo de los investigadores, por un cegamiento inadecuado 8 . A pesar de las limitaciones metodológicas descritas y teniendo en cuenta el beneficio de evitar el uso de fármacos de alto riesgo -en cuanto a reducción de la probabilidad de eventos adversos relacionados con la medicación-y por lo tanto en garantizar una de las dimensiones imprescindibles de la calidad, como es la seguridad del paciente 6 , considero que los resultados de este estudio deberían ser confirmados para poder ser tenidos en cuenta en el tratamiento del dolor en el cólico renal severo.…”