“…3,4,6 Múltiples investigadores la relacionan con el incremento de la primera y segunda fases del parto, uso de analgesia epidural y oxitocina, así como, mayores tasas de episiotomías, lesiones del esfínter anal, partos instrumentales, cesáreas y pérdida de sangre superior a 500 ml. 3,4,[6][7][8][9][10] La ecografía abdominal es el método diagnóstico de elección, 4,11 aunque el examen clínico por tacto vaginal tiene una fiabilidad del 85,7%, siendo recomendado durante el parto, especialmente en unidades de partos con dificultad para la realización de ecografía. [12][13][14] Determinadas posturas adoptadas por la mujer durante el parto, como el decúbito lateral (DL), pueden favorecer la rotación fetal espontánea a OA, ayudadas por la fuerza de la gravedad sobre el feto, su flotabilidad en el líquido amniótico y la contracción uterina intermitente.…”