Dentro de los múltiples tipos de traumatismos encontramos el Traumatismo craneoencefálico (TCE) el cual es una afectación cerebral que involucra las capacidades cognitivas y físicas de los pacientes, el traumatismo torácico el cual incluye diferentes aparatos vitales del cuerpo como el aparato respiratorio y circulatorio. Y finalmente, el traumatismo abdominal en el cual se ven implicados varios órganos como el colon, páncreas, hígado, entre otros más. De todos los traumatismos antes mencionados los más frecuentes son los toracoabdominales con una prevalencia del 67.7% en el tórax anterior, mientras que, el traumatismo con mayor morbi-mortalidad a nivel mundial es el TCE siendo más habitual en el sexo masculino. El diagnóstico se lo establece por medio de pruebas de imagen como la resonancia magnética, prueba de elección para detectar TCE, la radiografía, la tomografía computarizada (TAC), y el eco FAST pruebas que son de gran utilidad al momento de diagnosticar traumatismos toracoabdominales. Finalmente, en la mayoría de los casos el tratamiento es quirúrgico con un pronóstico directamente proporcional a la detección inmediata del sitio afecto, por ello, a lo largo de este capítulo abordaremos la epidemiología, fisiopatología, manifestaciones clínicas, exámenes complementarios y tratamiento.