“…La DMD es una enfermedad multisistémica que amerita la competencia de diversas disciplinas y especialidades para su tratamiento, con la finalidad de conservar la funcionalidad (movilidad) del paciente, mejorar su calidad de vida y aumentar su longevidad, ya que hasta el momento no existe alguna cura (Bushby et al, 2010b;Edwards y Philips, 2016;Strehle y Straub, 2015;Vázquez-Cárdenas, et al, 2013;Viñas 2013): pediatras, neurólogos, cardiólogos, genetistas, neumólogos, oftalmólogos, especialistas en rehabilitación física, psicólogos, nutriólogos, gastroenterólogos y ortopedistas son algunos de los especialistas involucrados. Cabe señalar que cada caso requiere de una atención específica que quizá demande la competencia de alguna especialidad que aquí no se haya mencionado.…”