“…En el marco de conflictos armados y dictaduras latinoamericanas durante el siglo pasado, uno de los problemas que las Ciencias Sociales ha debido enfrentar es la construcción de memorias de pasados de violencia, siendo en la última década acuciante su abordaje desde una mirada intergeneracional. Los trabajos producidos en el Cono Sur se han vuelto pioneros para la región al ofrecer nuevas formas de interrogar al pasado y su herencia (Achugar et al, 2013;Cornejo et al, 2013;Faúndez Abarca y Hatibovic Díaz, 2016;Jara, 2016;Jelin y Sempol, 2006;Reyes et al, 2015;Reyes et al, 2016;Castillo-Gallardo et al, 2018, entre otros). Sin embargo, escasamente cruzan en sus análisis el nivel local, es decir, las prácticas, los discursos, los marcos interpretativos, las relaciones de poder que se generan en un particular territorio (Del Pino y Jelin, 2003), cuestión fundamental si se asume que el "mundo próximo" (Heller, 1970) condiciona las formas de hacer memoria.…”