“…La estructura del bisdimetilglioximato de níquel confirma el grado de planaridad del sistema, con un níquel(II) que estaría formando enlaces a través de una hibridación dsp 2 (dx 2 -y 2 ) (Parish, 1977), una longitud de enlace Ni-N del orden de 1,85 Å (Williams et al, 1959], y un espectro de infrarrojo característico para un complejo plano cuadrado, [M(II)(dmgH)2], con M = Ni, Cu, Co, Pd, Pt, en una simetría D2h entorno al centro metálico (Bigotto et al, 1970;Orel et al, 1980), y octaédrico, [Co(III)(dmgH)2X(py)], con X = Cl, Br, I, -CH3 y py = piridina, (Rutherford & Thornton, 1978). Es importante señalar que la dimetilglioxima también puede formar un quelato sin perder los protones de la oxima, como en el caso del complejo mixto H2dmg/Hdmg: (Ramesh et al, 2008). La dimetilglioxima también puede formar con facilidad complejos octaédricos, los cuales tienen un interés particular en otras áreas diferentes a la química de coordinación o analítica, por ejemplo, presentan actividad en reacciones de transformación del grupo funcional o de interés catalítico (Gage & Branchaud, 1996).…”