“…Este resultado es similar al encontrado en un estudio realizado en niños mexicanos donde se concluye que la condición de inseguridad alimentaria no es determinante en el consumo de micronutrimentos. 35 Lo anterior lleva a pensar en dos posibles razones: la primera tiene que ver con el aumento en la disponibilidad, a través del mercado o de programas sociales, de alimentos fortificados con micronutrimentos como harinas, leche y alimentos industrializados, que pudiera estar asegurando el consumo recomendado y con bajo precio. La segunda posible razón está relacionada con una limitación del cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos, ya que los cálculos en las cantidades de alimentos consumidas parten de tamaños y pesos estándar asignados a las porciones, lo cual podría estar sobreestimando el consumo promedio por día de alimentos, 16 además de que se ha documentado que el consumo de alimentos que aportan una cantidad importante de vitaminas y micronutrimentos, como las frutas y verduras, regularmente se encuentra sobreestimado por los encuestados por cuestiones de aceptación social o por exceso en el conteo de las raciones consumidas.…”