“…Estudios recientes confirman los efectos beneficiosos que el ejercicio físico realizado tanto agudo (en una sola sesión sesión) como habitual (sistemático), puede ejercer en las funciones cognitivas y el rendimiento académico en escolares y adolescentes (Fernandes, et al, 2016;Hogan, Kiefer, Kubesch, Collins, Kilmartin & Brosnan, 2013;Kao, et al, 2017;Rosa, García-Cantó & Carrillo-López, 2019b,c;Gallego, Hernández, Reigal & De Mier, 2015). Dentro del conjunto de programas de ejercicio físico llevados a la práctica, se ha observado que aquellos centrados en examinar indicadores vinculados al incremento de la capacidad aeróbica (por ejemplo, el consumo máximo de oxígeno) son los que han obtenido mejores resultados en algunas funciones cognitivas tales como el procesamiento ejecutivo, la memoria, el lenguaje o la atención (Altenburg, Chinapaw & Singh, 2016;Flores, Maureira, Díaz, Navarro, Gavotto & Matheu, 2019;Maureira, Díaz, Flores, Gavotto, Hadweh, 2020;Tsai, Chen, Pan, Wang, Huang & Chen, 2014).…”