El estudio intensivo del sitio Copaca 1, al sur de Tocopilla, proporciona antecedentes que permiten profundizar el conocimiento sobre el período Arcaico en la costa arreica de Antofagasta, para una sociedad que vivió de una eficiente adaptación costera, sin recursos complementarios extralocales. Estos nuevos hallazgos enriquecen la secuencia cronológica del Holoceno Medio, sus sistemas de asentamientos, prácticas mortuorias, modos de vida y probables evidencias de navegación.Palabras claves: costa arreica, período Arcaico, asentamientos, cronología, funebria.
AntecedentesLa costa de Antofagasta está dominada por la acción permanente del anticiclón subtropical del Pacífico Sur, con un clima desértico que se caracteriza por bancos de niebla generosos llamados camanchaca, atrapados por una abrupta cordillera, que permiten la existencia de una escasa flora en la que destacan cactáceas y una fauna asociada que comprenden guanacos, zorros, roedores, reptiles y aves. Al sur de la desembocadura del río Loa, se presenta una costa de arreísmo absoluto, donde la vida solo es posible gracias a algunas aguadas. No obstante, el ser humano ha transitado y ocupado estas tierras desde milenios, gracias a la generosidad del mar Pacífico.Llagostera (2005) ofrece una secuencia de la ocupación arcaica de esta zona donde destaca la Fase I (10.700 a 9.500 a.p.) 1 , en que poblaciones pescadoras, que manejaban una tecnología específica y eficiente 2 , consumieron básicamente peces y mariscos de las mismas especies que existen en la actualidad, así como mamíferos marinos, camélidos, cánidos, roedores y aves en baja proporción. La Fase II (9.500 a 9.000 a.p.), está caracterizada fundamentalmente por la presencia de litos geométricos, objetos confeccionados básicamente en arenisca, de gruesas formas discoidales y poligonales que no parecen