a psicología, desde sus orígenes, no ha cesado en su empeño por mejorar la comprensión de la conducta humana. Este continuo acicate ha impulsado el desarrollo de diferentes modelos psicológicos que, en esencia, tratan de avanzar en el conocimiento del comportamiento y los procesos psicológicos (en su sentido amplio). Los nuevos modelos teóricos y psicomé-tricos tal vez permitan incorporar un prisma alternativo con el que conceptualizar y repensar los fenómenos psicológicos. El modelo de redes, la teoría del caos o la teoría de los sistemas dinámicos son solo algunos ejemplos que, aunque son temas clásicos en algunas disciplinas científicas, se están incorporando en la ciencia del comportamiento humano (Nelson, McGorry, Wichers, Wigman, y Hartmann, 2017). Especialmente interesante son las aportaciones del modelo de redes para el análisis de variables psico(pato)lógicas (Borsboom, 2017;. Esta nueva forma de comprender e intervenir en la conducta tiene enormes posibilidades ya que puede, entre otros aspectos, motivar formas alternativas de analizar datos, sugerir maneras diferentes de modelar y analizar las relaciones entre variables (p.ej., síntomas, signos, procesos psicológicos, rasgos de personalidad, desencadenantes ambientales, consumo de sustancias, etc.), diseñar nuevas formas de prevención e intervención y/o incluso mejorar la búsqueda de mecanismos etiológicos.Dentro de este contexto el objetivo de este trabajo es realizar una introducción al análisis de redes en psicología. Se trata de presentar el modelo de redes, de forma breve, amena, sencilla y, en la medida de lo posible, alejada de ciertos tecnicismos y el complejo aparataje estadístico. La meta es que sirva de tutorial