ResumenSe realiza una actualización sobre los aspectos más importantes de la hemorragia subaracnoidea aneurismática respecto a las guías previamente publicadas por el grupo de trabajo de la SENEC. Las recomendaciones propuestas deben considerarse como una guía general de manejo de esta patología. Sin embargo, pueden ser modificadas, incluso de manera significativa por las circunstancias propias de cada caso clínico, o las variaciones en los recursos diagnósticos y terapéuticos del centro hospitalario que reciba al paciente.PALABRAS CLAVE. Hemorragia subaracnoidea. Isquemia. Vasoespasmo. Aneurisma. Clip. Coil. Cirugía. SENEC.
IntroducciónLa hemorragia subaracnoidea es una extravasación de sangre en el espacio subaracnoideo o leptomeníngeo. La causa más frecuente de hemorragia subaracnoidea es el traumatismo craneoencefálico. La hemorragia subaracnoidea primaria espontánea es con mayor frecuencia causada por la ruptura de un aneurisma cerebral, aunque existen otras causas como las malformaciones vasculares, tumores cerebrales, alteraciones de la pared vascular así como alteraciones de la coagulación. De un 15 a un 25% de los casos no se encuentra causa del sangrado constituyendo este grupo la hemorragia subaracnoidea idiopática cuyo pronóstico es mucho más benigno 70,123,127,176,188 . Esta guía trata sobre el manejo de los enfermos con hemorragia subaracnoidea aneurismática (HSA).La HSA supone del 6 al 8% de todas las enfermedades vasculares cerebrales agudas 116 , aunque su importancia radica en que afecta a pacientes de menor edad en general que el ictus isquémico y tiene una elevada morbi-mortalidad. Su incidencia no ha cambiado significativamente en los últimos años. Se han introducido nuevos métodos terapéuticos y cada vez más se usan protocolos que parecen haber mejorado la mortalidad general de esta enfermedad en las últimas décadas 159 . En el año 2000 se publicaron en la revista Neurocirugía las guías elaboradas por el Grupo de Patología vascular de la SENEC (GVAS) 178 . Aunque el tratamiento endovascular ya era utilizado y recomendado en la anterior edición de la guía, la aparición de nuevas evidencias sobre sus indicaciones y resultados, así como la necesidad y modo de seguimiento de los enfermos tratados mediante esta técnica, y por otro lado, la aparición de unas nuevas guías internacionales 22 , hizo que el GVAS decidiera revisar la versión anterior de estas guías.