Este artículo es una revisión de literatura actualizada, relacionada con las prácticas de enseñanza online de emergencia que han tenido lugar durante la pandemia ocasionada por la propagación del virus COVID-19. Las autoras exploran cómo estas prácticas de enseñanza online de emergencia podrían convertirse en educación en línea sostenible. Sin embargo, en varios casos, las instituciones de educación superior han tenido que adaptarse a, y adoptar, estrategias específicas para poder transferir su plan de estudios presencial a un mundo digital, para lo cual no todos estaban preparados. Se analizan y proponen mejores prácticas, con el objetivo de ofrecer a los profesores de idiomas y, de hecho, a educadores de diferentes campos, criterios sobre cómo podrían alcanzar dicha sostenibilidad, a la luz de que el escenario educativo actual, donde la educación en línea se ha vuelto omnipresente, con seguridad permanecerá por más tiempo de lo esperado inicialmente. El análisis de la literatura demuestra que, a pesar de que hay una serie de docentes e instituciones alineados con los principios específicos de la enseñanza en línea, como seguir y abordar la pedagogía propia de esta modalidad, todavía hay margen de mejora, más específicamente en el uso de herramientas de autoría (como editores de video y otras herramientas multimodales).