La vulnerabilidad financiera (VF) de los hogares ha ganado interés entre los responsables políticos durante las dos últimas décadas. Además, la VF parece estar más extendida entre el género femenino. Siguiendo a Arellano y Cámara (2021), el 55,7% de las mujeres españolas padecía en 2017 una elevada VF, frente al 44,28% de sus homólogos masculinos. Este trabajo contempla dos objetivos. En primer lugar, se explora la relación entre el género y el riesgo de soportar VF. En segundo lugar, se analiza si la relación entre la VF y otras variables demográficas y conductuales podría estar siendo moderada por el género.
Para conseguir dichas metas se recurre a la muestra obtenida de la Encuesta de Competencias Financieras (ECF) referida al periodo 2016-17 y compuesta por 8.554 personas. A nivel univariante, el porcentaje de mujeres en los valores superiores del índice de VF (entre los 80 y los 100 puntos) excede al de los hombres. Pese a que los coeficientes estimados no arrojan una relación clara entre el género y la VF, si se observa cierto papel moderador a través de factores como el nivel educativo, la alfabetización financiera objetiva y la subjetiva.