“…La forma como una persona afronta una situación se debe a sus recursos: la energía, las creencias existenciales, las habilidades en la solución de problemas, las habilidades sociales, el soporte social, los recursos materiales. Las emociones involucradas en esta experiencia han sido refrendadas por muchos autores en estudios relativos al miedo a la muerte, a la anestesia, a la deformación, al dolor, a la incertidumbre relacionada con el pronóstico, al tratamiento, a las preocupaciones con la familia, entre otras (25,26,27,28).…”