“…Las prioridades pedagógicas actuales son mejorar la calidad de la enseñanza y acceder a una gestión pedagógica global, completa y eficaz; por tanto, el involucramiento de la comunidad en el desarrollo de una educación primaria de calidad es absolutamente fundamental y sigue siendo evidente y reforzado en la medida en que se asocia a la formación de personalidades fuertes, virtuosas, nobles, competitiva y socialmente sensible, cuenta con el apoyo de la comunidad, escuelas, comités, padres de familia, empresas e industrias (Parji y praseyta, 2020). Asimismo, las dinámicas relacionales que existen entre los ciudadanos y las administraciones educativas pueden determinar la participación social (Hevia, 2017;García, 2018). Ante ello, la formación de docentes con base en este enfoque, fomenta la creatividad y la permanencia de profesionales de la educación comprometidos y conscientes de que su trabajo contribuye al mejoramiento de las personas y de la sociedad, que tienen una importante misión para ayudar a terminar con situaciones de marginación social y exclusión (Waluyo, 2018).…”