“…En mamíferos y peces se ha documentado además la asociación entre desordenes pigmentarios, como el albinismo y el xantismo, con impedimentos o problemas auditivos o de visión (Conlee, Parks, Romero, & Creel, 1984;Conlee, Abdul-Baqi, McCandless, & Creel, 1986;Conlee, Abdul-Baqi, McCandless, & Creel, 1988;Lezirovitz et al, 2006;Dutton et al, 2009); otros autores, por el contrario, refutan esta hipótesis, al menos para el caso específico de algunos grupos de peces óseos dulceacuícolas y el sentido de la audición en particular (Lechner & Ladich, 2011). En algunos de los ejemplares de P. dovii nacidos en cautiverio y presentando ojos de color rojizo-naranja (i.e., con albinismo parcial, independientemente de presentar la condición de xantismo o no; condición heredada de la madre), se observaron también diversos comportamientos aberrantes o inusuales (e.g., choques frecuentes contra las paredes del acuario u otras estructuras fijas, ataques por parte de otros peces sin reacción o evasión aparente y relativamente fácil captura utilizando redes de mano, así como la aparente no detección de alimento), los cuales sugieren alguna afectación a nivel de los sistemas auditivo o visual, esto al estar fuertemente involucrados en la espacio-percepción y el reconocimiento del hábitat/entorno (Lezirovitz et al, 2006;Saunders, 2017), soportando, parcialmente, lo expuesto con anterioridad (i.e., la asociación entre tales desordenes pigmentarios y la presencia de problemas auditivos/visuales).…”