“…Además, no recomiendan la sustitución superior al 20 % del volumen de los áridos, debido a que representan bajadas considerables (Peñarroya, 2013). El comportamiento en estado fresco de los hormigones mezclados con los reciclados del NFU es más laborioso de trabajar, aumentando este inconveniente de forma proporcional con la adición de estos materiales y el comportamiento en el hormigón endurecido, provocan que estos sean más ligeros que el hormigón común, y está cualidad aumenta de forma proporcional con el incremento de ambos agregados; sin embargo, provoca deficiencias en las resistencias, tanto a compresión como a flexión la fuerza disminuye con la adición de caucho, pero a su vez, ofrece otras propiedades: menor retracción, reducción de la densidad (reducción de carga muerta en las estructuras), mayor porosidad y mejora en las propiedades acústicas y térmicas (Flores, 2013). El efecto de los residuos de fibras de caucho en las propiedades geotécnicas de la arcilla no cementada, en proporciones de 0%, 2,5%, 5,0%, 7,5% y 10,0%) y de cemento 0%, 3% y 6%, con adición de caucho hasta 2,5% aumenta marginalmente la resistencia a la compresión no confinada de 60,59 kPa a 62,69 kPa, reduciéndose al incrementar de 7,5% a 10% el stress axial máximo disminuye en 12,30% y 21,71% respectivamente, así mismo, la resistencia a la tracción dividida de la arcilla no cementada aumenta en 8,6% con la adición del 2,5% de fibra de caucho (Yadav y Tiwari, 2017).…”