El estudio de la calidad y la mejora de la docencia universitaria se basa en la mayoría de las ocasiones en la formación del docente, dejando a un lado otros factores transcendentales como puede ser la actitud. Considerada como el comportamiento del docente en base a sus conocimientos y experiencias, este trabajo presenta la validación de una escala de actitud hacia la docencia en base a 3 dimensiones: personal, docente y profesional. Tras una validación de contenido por jueces, se aplica la escala a una muestra, representativa por rama de conocimiento y categoría profesional, de 161 profesores universitarios de la Universidad de Salamanca. El análisis psicométrico de la escala, formada por 13 ítems tipo Likert con cinco opciones de respuesta, muestra correlaciones ítem total medias-bajas, un índice de fiabilidad aceptable (α de Cronbach=.75) y una estructura factorial clara y consistente donde se confirma la existencia de los tres factores. Así mismo, se destaca la mayor distinción de las dimensiones docente (.854) y profesional (.885), frente a la investigadora (.553). Se concluye incidiendo en la importancia de considerar las actitudes del profesorado como indicador relevante de estudio en la enseñanza superior, empleando escalas válidas y fiables como la que se ofrece en este artículo. Como líneas de investigación futuras, queda abierta la puerta a una nueva validación del instrumento en nuevos contextos de enseñanza universitaria.
The study of the quality and improvement of university teaching is mostly based on teacher training, leaving aside other transcendental factors such as attitude. Considered as the behavior of the teacher based on their knowledge and experiences, this work shows the validation of a scale of attitude towards teaching based on 3 dimensions: personal, teaching and research. After content validation by judges, the scale is applied to a representative sample, by branch of knowledge and professional category, of 161 university teachers at the University of Salamanca. The psychometric analysis of the scale, made up of 13 Likert type items with five answer possibilities, shows correlations between average and low total items, an acceptable reliability index (α de Cronbach=.75) and a clear and consistent factor structure where the existence of the three factors is confirmed. In addition, there is a greater distinction between the teaching (.854) and professional (.885) dimensions, as opposed to the researcher (.553). It concludes by stressing the importance of considering the attitudes of teachers as a relevant indicator of study in higher education, using valid and reliable scales such as that offered in this article. As future lines of research, the door remains open to a new validation of the instrument in new contexts of higher education.