“…2 En otros casos las manifestaciones clínicas son: retraso en el neurodesarrollo, trastornos conductuales, trastornos del espectro autista y/o déficits neurológicos focales. [2][3][4] Puede explicarse esta diferencia de comportamiento clínico a través de la teoría del segundo golpe. 7 El primer golpe, que induce una MDC, tiene una naturaleza genética, la cual se ha relacionado con la vía mTOR (blanco de la rapamicina en mamíferos o mammalian target of rapamycin, por sus siglas en inglés).…”