La falta de acceso a la vivienda digna es un grave problema que enfrenta la región latinoamericana y que se profundiza en la población femenina. Además de las limitaciones de las mujeres al acceso a la vivienda, es necesario indagar los tipos de viviendas a los que pueden acceder y las condiciones de vida que en estas se reproducen. A partir de estos escenarios, y de la comprensión integral del hábitat, el artículo problematiza y analiza el programa “Mi Pieza” en tanto política pública dirigida a mujeres de “barrios populares” de Argentina, que financia la refacción, el mejoramiento y la ampliación de sus viviendas. Desde allí, y en diálogo con los datos arrojado por el Registro Nacional de Barrios Populares, se indaga por la dimensión energética presente en dicho programa.