Este artículo ofrece un recorrido de los conceptos "identidad", "diferencia cultural" y "lugar", expuestos para evidenciar cómo han sido entendidos desde la antropología y la geografía humana. En este marco conceptual, el objetivo del artículo examina las geografías, los entramados y las re-existencias que se despliegan en las poblaciones negras del Valle del Patía y el Pacífico sur colombiano, a la luz de la evidencia sociohistórica y geográfica desde 1993 hasta el año 2020. La estrategia analítica consistió en identificar, a partir de los trabajos publicados en las últimas tres décadas, los procesos históricos, las re-existencias y las formas en que discursivamente han sido producidos estos territorios. Se encontró que mientras el Pacífico sur ha estado atravesado por diferentes ciclos extractivistas, desde la época Colonial hasta la actualidad, y en las últimas tres décadas por un proceso que coproduce etnización y biodiversidad, el Valle del Patía, por su experiencia colonial, está articulado a prácticas de cimarronaje que se han sedimentado en la vida cotidiana, dando lugar a re-existencias. Finalmente, se establece que ambos espacios han sido objeto de una violencia constitutiva que ha producido territorios aterrorizados.Palabras claves: lugar, re-existencias, Pacífico sur, Valle del Patía.This paper offers an overview of the concepts of identity, cultural difference, and place, showing how they have been understood by anthropology and human geography. In this context, it aims to examine the geographies, networks and re-existences that have unfolded among the black populations of the Patía Valley and the Colombian South Pacific in the light of socio-historical and geographical evidence from 1993 to 2020. Using works published in the last three decades, our strategy consisted in identifying the historical processes, re-existences, and the ways in which these territories have been discursively produced. While the South Pacific has been traversed by different extractivist cycles from colonial times to the present, and in the last three decades by a process that co-produces ethnicity and biodiversity, we found, due to its colonial experience, that the Patía Valley is tied to maroon practices that have crystallized in everyday life, thus giving rise to re-existence. Finally, we establish that both spaces have been the object of constitutive violence that has produced terrorized lands.