“…Una fuente de las mismas es la colocación del tornillo de bloqueo distal que representa según las series en torno al 10-13% del total 2,7 , sobre todo con tornillos de 6 mm o más de diámetro 6,8 . Fracturas diafisarias de fémur intra o postoperatorias por debilitamiento de las corticales y por exceso de rigidez en la punta del clavo 1,6,8---12 , irritación de la fascia lata en el lugar de introducción 13 , consolidación viciosa con malrotación femoral, roturas del implante (por aumento del estrés debido a la neutralización de las cargas en el foco de la fractura en clavos con bloqueo distal o por muescas en los orificios del clavo para el tornillo de bloqueo durante su introducción que disminuye la resistencia del implante en un 50 a 80%) 2,10,13,14 , malposiciones del tornillo de bloqueo 6 , fenómenos de stress-shielding 11,15 o aneurismas de la arteria femoral 16,17 son algunas de las descritas. El bloqueo distal supone, según algunos trabajos publicados como los estudios biomecánicos de Rosenblum et al y de Mahomed et al 10 , de una mayor tensión en la punta del clavo donde se transmiten todas las cargas durante la bipedestación pudiendo ser causa de un aumento del colapso de la fractura, de fenóme-nos de stress-shielding o de efectos cut-out por exceso de rigidez del montaje 2,6,10,11,14,15 .…”