Distanciamiento social y COVID-19. Distancias y proximidades desde una perspectiva relacional

Abstract

Resumen | En el marco de la respuesta a la COVID-19, categorizada por la OMS como pandemia, el concepto de distanciamiento social se ha perfilado como clave en la gestión de esta bioemergencia. Este artículo discute el distanciamiento social desde una perspectiva sociológica, partiendo de los conceptos de proximidad y distancia de Simmel, Cantó-Milà y Sabido Ramos. Queremos mostrar los sentidos y dimensiones implícitos y explícitos otorgados a los conceptos de distancia y distanciamiento sociales durante los primeros meses de pandemia, así como su impacto en las relaciones, las interacciones y los vínculos. Abrimos una reflexión sobre el rol del encuadre de toda relación social entre distancias y proximidades, diferenciando analíticamente entre los conceptos de relación, interacción y vínculo.

Psicología y Educación. Una aproximación a estudios recientes de ámbitos, facetas y contextos de desarrollo

“…Durante el periodo de pandemia el relacionamiento entre los individuos se vio alterado de forma significativa. La conformación de vínculos más casuales, espontáneos y de poca significación emocional se vieron disminuidos y las formas de interacción se centraron en el cumplimiento de diferentes objetivos (Cantó et al, 2021).…”

“…La generación de experiencias y actividades en comunidad se vio disminuida durante la pandemia, esto ocasionó que, tanto la población general como los estudiantes universitarios, buscaran alternativas virtuales para mantener el contacto con los demás (Cantó et al, 2021). Las videollamadas o fiestas virtuales son espacios digitales de encuentro entre los estudiantes en donde se socializaba a través de sus computadores o teléfonos celulares, haciendo llamadas con video en tiempo real y cuyo objetivo varía según el propósito de la reunión, aunque es muy frecuente que no se enciendan las cámaras.…”

“…Los videojuegos, a su vez, también fueron una herramienta utilizada por los estudiantes al inicio de la pandemia para buscar alternativas a la socialización, no solo con sus compañeros de clase, sino con sus amistades (Cantó et al, 2021). Esto ha significado un incremento y adopción de hábitos de juego a escala mundial, en donde las personas han tendido a pasar más horas de su día jugando videojuegos como forma de recreación, relajamiento y socialización, siendo los videojuegos que más se popularizaron durante el periodo de pandemia los multijugadores en línea (Jakob, 2021) "Buscamos medios de socialización que nos generen emociones porque intentamos ocultar u opacar la frialdad de la virtualidad, la presencialidad nos generaba emociones, lo intentamos ocupar por medio de cosas que también nos generan emociones, o sea, cómo generar un vínculo.…”

Infraestructura relacional y reproducción en la escuela: una relectura de Bourdieu en clave interaccional

“…Para ello, proponemos poner el foco en los efectos, en el estudio de la reproducción intergeneracional de la desigualdad, no sólo del capital social, sino también de aquello que genera sus condiciones de posibilidad, y que llamaremos infraestructura relacional. Por infraestructura relacional entendemos los espacios de interacción institucionalizados, que permiten o generan un marco de plausibilidad para las interacciones sociales, entendidas como el encadenamiento de acciones orientadas recíprocamente entre dos o más individuos, que pueden acabar derivando en vínculos (Cantó-Milà et al, 2021). La escuela es uno de los espacios de interacción institucionalizados más importantes, en tanto que la práctica totalidad de la ciudadanía entre los 6 y los 16 años pasa por ella, mezclándose con coetáneos durante muchas horas al año y en base a unas normas preestablecidas.…”

Towards a sociology of emergency. Epidemics, biorisks, and the society of the Coronavirus

“…al., 2020) accompanied by politics of social and material sustainability. Partially influenced by material conditions and discursive embeddings, the emotional factor needs to be taken into account, especially in contexts in which citizens must become participatory agents in the processes of managing a bio-emergency (Cantó-Milà et al, 2021). Orbegozo and González Abrisketa (2021), like González and Vázquez (2021), focused in their articles on the different forms of communicating a bio-emergency.…”