La presencia de contaminantes emergentes, como los antibióticos, representa una gran preocupación debido a los efectos que causa en los ecosistemas y la salud de los humanos. El mayor impacto de este tipo de contaminantes es la resistencia bacteriana en medios naturales, principalmente en el agua, y aunque existen métodos para removerlos, las trazas de antibióticos no pueden ser retiradas completamente por las plantas tratadoras de aguas residuales (PTAR). La adsorción es uno de los procesos para remover antibióticos del agua residual y los aluminosilicatos (Al-Si), naturales o modificados, son compuestos adsorbentes que no han recibido la suficiente atención, sin embargo, algunos estudios han demostrado su eficacia para remover antibióticos betalactámicos, como las cefalosporinas de primera, segunda, tercera y cuarta generación. Precisamente, esta familia de medicamentos es la principal causante de resistencia bacteriana en ambientes nosocomiales y naturales. El uso de Al-Si modificados con surfactantes, como bromuro de hexadeciltimetilamonio (HDTMA-Br), bromuro dodeciltrimetil amonio (DTAB) y nanopartículas de óxidos, es una alternativa promisoria para el tratamiento avanzado de aguas contaminadas con antibióticos. Algunas investigaciones han encontrado una mejora de 61% en el proceso de sorción de cefalexina con Al-Si modificados con nanopartículas metálicas y, por otro lado, un aumento del 65% en el proceso de remoción del mismo antibiótico cuando son modificados con Fe3O4. Lo anterior pone de manifiesto que la modificación superficial de los Al-Si mejoran considerablemente el proceso de adsorción de cefalosporinas