Avellaneda (2019), siguiendo los postulados de la dialectología perceptual de Preston (2011) aplicados en estudiantes colombianos y venezolanos del IED Divino Maestro, reconoció que existen 2 locaciones centrales del español en Colombia (Bogotá y Barranquilla) y 2 en Venezuela (Caracas y Maracaibo). Con base en lo anterior, se llevó a cabo un estudio de actitudes lingüísticas que combina los métodos directo e indirecto registrados en Garrett (2010) aplicados a la misma población, con énfasis en preferencias y valoraciones sobre variedades regionales del español en medios de comunicación. Se logró reconocer que el bogotano y el caraqueño son las variedades favoritas y mejor valoradas, en tanto que el barranquillero y maracucho fueron los menos apreciados, con excepciones de respuestas en el método indirecto. A medida que se avanzó en el grado (6º, 7º, 8º), el caraqueño aumentó su posicionamiento como variedad preferida, en tanto que, para el caso del maracucho, se obtuvo lo contrario. En el método directo, los participantes de este estudio indicaron que el bogotano se ajusta más a las cualidades de habla correcta y de prestigio. En contadas ocasiones se encontró una fuerte inclinación por la variedad propia como resultado a la adhesión afectiva y de arraigo natal (lealtad lingüística).