“…No obstante, fue la sistemática destrucción del yacimiento con motivo de su puesta en explotación como cantera de áridos la que despertó la atención de la comunidad científica y la que determinó el inicio de su estudio y las primeras tentativas de protección. Así pues, a finales de 1973 los terrenos ocupados por el yacimiento fueron incluidos en el Decreto 3383/1973, de 21 de diciembre, por el que se declaran de utilidad pública, a efectos de expropiación forzosa, diversos yacimientos arqueológicos de excepcional importancia para el conocimiento del reino de Tartessos, en el Bajo Guadalquivir (García y Del Espino 2019). Al año siguiente, tras una visita de J. Maluquer de Motes, por aquel entonces Comisario General de Excavaciones Arqueológicas, se organizó la primera campaña de Gómez et al 1979), superpuesto a la imagen del yacimiento previa a su destrucción obtenida de la Ortofoto de Andalucía 1956-57 (Vuelo General de España de 1956).…”