El propósito de este artículo es triple. En primer lugar, compartir algunos avances teóricos en relación con las nociones de escritura de investigación e identidad que permiten analizar los vínculos entre ambas; en segundo lugar, discutir algunas evidencias empíricas recientes que refrendan esos avances; y, por último, analizar las implicaciones que se desprenden de dichas evidencias tanto para la investigación como para la formación de investigadores noveles. Los avances teóricos establecen, por un lado, la naturaleza colaborativa dialógica e híbrida de la escritura de investigación; por otro, la naturaleza unívoca pero también dialógica y situada de la identidad en tanto que corresponde a posiciones del self ante las diferentes situaciones en las que un individuo participa. Convertirse en un investigador tiene que ver con posicionarse como autor al escribir géneros de investigación. Las evidencias empíricas acerca de las relaciones entre la identidad investigadora y el desarrollo de la escritura de investigación provienen de estudios recientes con fundamentos metodológicos compartidos respecto de los diseños mixtos longitudinales con instrumentos multimodales. Dichas evidencias indican la existencia de diferentes perfiles de escritores que median su desarrollo como investigadores. A su vez, los escritores exhiben trayectorias y formas de participación diferenciales en su comunidad, en función de sus perfiles. Es decir, el posicionamiento en su comunidad de investigación se relaciona con sus concepciones acerca de la escritura y de ellos mismos como escritores. El último apartado esboza las implicaciones conceptuales, para la investigación y pedagógicas que deberíamos tener presentes los que nos dedicamos a la enseñanza de la escritura de investigación, si lo que pretendemos no es solo que los estudiantes aumenten su conocimiento, sino que se desarrollen como autores y, en último término, se conviertan en investigadores.