“…En 2011, el BID, una institución líder en apoyo financiero y préstamos para gobiernos de América Latina y el Caribe, creó un fondo que llegó a estar dotado de 69,3 millones de dólares (Crespo y Puerta, 2016), una metodología y un plan de evaluación rápida para ciudades intermedias en América Latina y el Caribe, el programa Ciudades Emergentes y Sostenibles, antes llamado Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES), y que en los últimos años ha evolucionado en una red de conocimiento y buenas prácticas para alcaldes y altos funcionarios municipales 52 . Con esta iniciativa, el BID pretendía abrir una línea crediticia con las administraciones locales, tras una primera experiencia en Brasil con el programa Procidades que abarcó 22 ciudades entre 2007 y 2014, con un monto desembolsado de 500 millones de dólares (Crespo, Puerta y Martín, 2014).…”