IntroducciónActualmente la toxicidad cutánea por irradiación está disminuyendo por los avances técnicos que se han dado en el campo de la radioterapia, tales como energías altas cuya zona de equilibrio electrónico se encuentra en muchos casos, no sólo a milímetros, sino a centímetros de profundidad, así como por la utilización de modernas técnicas de planificación, que permiten utilizar múltiples puertas de entrada y de esta manera repartir la dosis que pueda recibir la piel. No obstante, la piel sigue siendo la puerta de entrada de toda radiación y por tanto el primer lugar de agresión.Por otro lado, los oncólogos radioterápicos siempre hemos intentado cuidar la piel al máximo, pues si bien, en general, la toxicidad cutánea no es especialmente grave, es molesta para el paciente.
Prevención o tratamientoA la hora de plantear el cuidado de la piel, la primera pregunta que debemos hacernos es si existe prevención efectiva o si debemos esperar a que aparezcan los efectos secundarios y entonces tratarlos.Si revisamos la bibliografía referente a toxicidad cutánea y su manejo, vemos que, en general, durante los años 50-70 los artículos publicados eran de tratamientos de la toxicidad ya establecida. Igualmente estos primeros trabajos usaban corticoides y eran observacionales. Los pocos comparativos comparaban eficacia de 2 corticoides, pues se daba por hecho que el tratamiento de la lesión cutánea se realizaba mediante el empleo de corticoterapia tópica.En las dos últimas décadas prácticamente todos los artícu-los publicados se refieren al empleo de diversos agentes para prevenir la toxicidad cutánea y al ser trabajos de prevención todos deben ser randomizados, en los que se compara la efectividad de diversos productos, fundamentalmente sustancias emolientes, (son sustancias blandas grasas u oleosas que hidratan y suavizan la piel, son oclusivas y suelen contener parafina), en general frente a placebo, para verificar la capacidad de ellos para evitar, retrasar o disminuir el grado de lesión cutánea radioinducida.Por ello, parece claro que la tendencia actual es a prevenir la toxicidad cutánea.
Tratamiento de la dermitis por irradiación CorticoidesEn el tratamiento de la dermitis por irradiación se han usado fundamentalmente los corticoides tópicos. Su mecanismo de acción es a nivel de la reacción inflamatoria que en la dermis se produce como consecuencia del depósito de energía que la radiación produce. Esta energía induce cambios consistentes en vasodilatación, con aparición de enrojecimiento, aumento de la permeabilidad vascular, proliferación de leucocitos y facilitación de su migración. Los corticoides actúan a estos cuatro niveles con reducción de la vasodilatación, lo que condiciona una reducción de la permeabilidad capilar, inhibición de la proliferación leucocitaria y de su migración.Los primeros trabajos datan de 1954 y son de Houghton 1 y posteriormente en 1965 de Björnberg 2 . En 1979, Gless 3 presenta un ensayo en el que randomiza a 54 pacientes, la mitad se tratan con hidrocortisona y la otra mitad con clo...