La operatividad y seguridad de las redes de transporte es un asunto de vital importancia para el bienestar económico y social de cualquier país. Dentro de dichas redes, no cabe duda de que los puentes constituyen puntos críticos por su especial vulnerabilidad y las consecuencias de todo tipo que conllevaría su hipotético fallo. Por ello, la evaluación de su salud estructural debe ser una cuestión primordial en todo sistema de gestión de puentes, y más teniendo en cuenta que muchos de ellos se encuentran próximos al fin de la vida útil para la que fueron proyectados. La evaluación de su estado de conservación se basa en la actualidad, de forma mayoritaria, en las inspecciones visuales. Este artículo se centra en las posibilidades que ofrecen los ensayos dinámicos, los avances en las monitorizaciones, comunicaciones y tratamiento de datos, para complementar y reforzar dichas inspecciones, eliminando la subjetividad y llegando, en tiempo real, a donde el ojo humano no puede llegar, de forma que los gestores de los puentes puedan decidir cómo, dónde y cuándo actuar de una manera más racional, objetiva y eficaz.