Los recubrimientos comestibles proporcionan un método potencialmente efectivo para conservar productos alimenticios frescos. El objetivo de la investigación fue prolongar la vida útil de la zarzamora (Rubus ulmifolius) aplicando una capa comestible en base a almidón de cáscara de papa blanca (Solanum tuberosa). Para la formulación de los recubrimientos comestibles se empleó almidón de cáscara de papa como carbohidrato, glicerol como plastificante y cera de abeja como lípido. Para el análisis estadístico de los datos se empleó el Diseño Completamente al Azar (DCA), donde se desarrolló 3 tratamientos; resultando 2 tratamientos con la variación del porcentaje de almidón (0.30 y 0.60 %) y 1 muestra control. Las zarzamoras recubiertas fueron almacenadas en refrigeración a 5°C. Se evaluaron las características fisicoquímicas determinando el (°Brix, % de pérdida de peso, pH, humedad y luminosidad) transcurrido los 8 días de almacenamiento. Los resultados mostraron que la aplicación del recubrimiento comestible ayuda a conservar las propiedades fisicoquímicas de la zarzamora. En cuanto a la muestra 1 (M1), 2 (M2) y 3 (M3 control) se obtuvo como °Brix final (7.4, 6.2, 5.8), pH final (2.43, 2.21, 2.45), peso final en g (50.59, 43.7, 53.29), Humedad % (46.5, 44.92, 47.96); Luminosidad (Lux) (7.36, 8.55, 12.97). La formulación óptima estuvo compuesta por 0,60% de almidón de cáscara de papa blanca, 0,30 % de cera de abeja y 1,22 % de glicerol; siendo mejor en todas las respuestas con respecto a la muestra control. Esta formulación conserva las propiedades organolépticas y nutricionales de la zarzamora.