En la actualidad se tiene conciencia de la necesidad de formar ciudadanos estadísticamente cultos, en el sentido de que posean las habilidades y capacidades para manejar eficiente y críticamente la información, comprender la variabilidad de los fenómenos y tomar decisiones inteligentes en situaciones cambiantes e inciertas. Esto requiere una enseñanza de la Estadística con sentido y en contexto. En este artículo iniciamos refiriéndonos a la Estadística como una herramienta para la vida, ostensible en una cultura estadística que abarca: la alfabetización, el razonamiento y el pensamiento estadístico; luego nos detenemos un poco en la conceptualización de la Educación Estadística y en los elementos clave de la enseñanza de esta disciplina, para finalmente concentrarnos en la resolución de problemas como vía para el desarrollo de una cultura estadística. Mediante ejemplos se presentan los niveles de lectura de datos de Curcio, distintos tipos de contextos como los propuestos por Díaz y Poblete y la OCDE y el ciclo investigativo Wild y Pfannkuch. Las conclusiones apuntan a reforzar la investigación sobre la preparación del docente para llevar al aula una enseñanza de la estadística contextualizada y con sentido, que realmente contribuya a la formación de ciudadanos críticos.