Objetivo: Caracterizar por sexo una población universitaria que accedió voluntariamente a una prueba de detección rápida del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Método: Estudio analítico de 3864 universitarios/as. Variables: sociodemográficas y académicas, comportamiento sexual, prevalencia de infecciones de transmisión sexual (autorreporte) y motivos para realizarse el test rápido. Resultados: El 61,4% son mujeres, edad media 21,64 años, edad de inicio de la actividad sexual 17,01 años. Actividad sexual casual: 36,8%, destacando los hombres (p < 0,001). Sexo anal: 44,5%. Prevalencia de infecciones de transmisión sexual: 7,5%, destacando los hombres en gonorrea (p < 0,001) y sífilis (p = 0,032). Test rápido VIH (+): 0,2%. Consumo de sustancias durante la actividad sexual: 50%. El 41,1% nunca pregunta a su contacto sexual el estado serológico de VIH, destacando los hombres (p < 0,001), y el 64,4% no sabe si ha tenido una pareja sexual VIH (+), destacando los hombres (p < 0,001). El 16,5% siempre ha usado preservativo, destacando las mujeres (p = < 0,001). El 26,21% usa redes sociales para encuentros sexuales, con diferencias por sexo. Conclusiones: Las mujeres demandan más el test rápido de VIH que los hombres. Existen conductas de riesgo y diferencias por sexo: poco uso del preservativo, relaciones sexuales casuales y bajo la influencia de sustancias, prácticas sexuales anales y orales sin protección, desconocer el estado serológico de su contacto sexual y uso de redes sociales para encuentros sexuales.