Objetivo
Medir los beneficios de un programa comunitario de ejercicio físico, a través de las modificaciones que se producen en calidad de vida, y condición física de mujeres perimenopáusicas-menopáusicas.
Emplazamiento
Las participantes fueron reclutadas en consultas de Atención Primaria (AP) de dos centros de Salud de Molina de Segura (Murcia).
Participantes
Mujeres de entre 40 y 70 años o menores de 40 diagnosticadas de menopausia precoz.
Diseño
Estudio cuasiexperimental, no aleatorizado, controlado, abierto y unicéntrico con dos ramas paralelas a estudio.
Intervención
Grupo experimental: programa de ejercicio ACTIVA-Salud Ósea durante seis meses. Control: Inactivos.
Mediciones principales
Calidad de vida mediante cuestionario SF36.
Condición física
Condición aeróbica, flexibilidad, equilibrio y fuerza, medida con los test de la milla, flamenco y el cajón, así como lanzamiento del balón medicinal, respectivamente. Nivel de actividad física a través del
General practice physical activity questionnaire
(GPPAQ). Se recogieron variables sociodemográficas y se midió la adherencia al programa.
Resultados
La calidad de vida mejoró en el grupo intervención vs. control, salvo la dimensión «dolor corporal» (p = 0,412). A nivel intragrupo, presentan mejoría significativa todas las dimensiones, a excepción de «función física» (p = 0,263) y «dolor corporal» (p = 0,136). Las capacidades físicas que más se beneficiaron fueron la condición aeróbica, fuerza y equilibrio.
Conclusiones
El pilotaje del Programa de ejercicio físico Activa Salud Ósea demostró beneficios sobre la calidad de vida física y mental de las participantes. Además, se constata que la realización de un ejercicio específico para mujeres premenopáusicas-menopáusicas mejora su condición física.